Se acerca San Juan y por lo tanto, la peor noche del año para los animales.

La noche de San Juan se caracteriza por las hogueras y los elementos pirotécnicos que acompañan las celebraciones, pero los sonidos de las explosiones pueden suponer un grave problema para los animales.

Si el tuyo se asusta, y lo pasa mal, aquí te damos unas pautas para ayudarle a estar seguro y a sufrir lo menos posible.

Perro asustado

Perro asustado

¿Qué hacer?

  • Mantén la calma. Tu eres su referente de seguridad, con lo cual si te muestras nervioso, le transmites al animal que hay motivos reales para alarmarse.
  • No lo dejes solo. Puede autolesionarse o escaparse y en el mejor de los casos.
  • Respeta sus decisiones: si tu animal quiere esconderse, déjale. No trates de sacarlo de su escondite. Puedes ayudarlo construyéndole un ‘lugar seguro’ en donde él elija: un armario, debajo de la cama, de una mesa, en un trasportín. Cierra puertas y ventanas de la habitación en la que esté para amortiguar el ruido exterior. Esconderse en un lugar oscuro y pequeño cuando hay un peligro cuya causa es difícil de detectar está dentro de la naturaleza del perro y el gato. Si no le dejas que lo haga, no sólo aumentarás su inseguridad,  sino que, además, empobrecerá el vínculo contigo y confiará menos en ti. La oscuridad les ayuda a estar calmados pero también puedes optar por encender la televisión o la radio para amortiguar el estruendo de los petardos.
  • No exageres el contacto más allá de lo necesario. Si quiere estar junto a ti, permíteselo y deja que haya contacto físico, pero sin acariciarle mucho, ni hablarle en exceso. Tiene que sentir que vas a estar ahí si realmente te necesita pero intenta transmitir una sensación de normalidad, sin ignorarle, sin agobiarle.
  • No le riñas, ni le pidas que te obedezca. No lo hará, sencillamente porque no puede. No puede controlar su miedo.
  • Prevé que haga sus necesidades en casa o antes de que empiece el grueso de los petardos. Si tu perro es de los que tiene terror, no lo saques a la calle y, en los días previos, vigila dónde lo dejas suelto. Puede asustarse en cualquier momento e huir. Un perro asustado en fuga no escucha, ni obedece, ni dispone de ninguno de sus instintos de alerta. Puede suponer un peligro para si mismo (accidente, atropello) o para los demás.
  • Si tiene un nivel incipiente de ansiedad, puedes intentar distraerlo con un juguete que le guste o su comida favorita, pero una vez se haya disparado el mecanismo del miedo, todo intento de distracción será inútil.

¿Debo darle medicación calmante?

  • No le automediques. Tu veterinario es la única persona que está capacitada y autorizada para recetar medicamentos.

Medidas a largo plazo

  • A largo plazo, es aconsejable contactar con un educador canino o un etólogo para tratar de reconducir conductas de miedo a los petardos.

Fuente texto FAADA

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